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DEUTSCHES ARCHÄOLOGISCHES INSTITUT ABTEILUNG MADRID MADRIDER MITTEILUNGEN 56 – 2015 Documento en pdf del artículo publicado H. Uroz Rodríguez La vajilla de bronce romana tardorrepublicana de Libisosa © 2016 Deutsches Archäologisches Institut/Ludwig Reichert Verlag, Wiesbaden El autor/la autora posee el derecho de realizar copias de este pdf para uso científico propio o facilitar a terceros el pdf inalterado en formato digital. Asimismo, posee el autor/la autora el derecho de publicar el documento en una página de internet de su elección, una vez que hayan transcurrido 24 meses y que el DAI haya puesto el documento a disposición del público de forma gratuita. MADRIDER MITTEILUNGEN erscheint seit 1960 MM 56, 2015 · VIII, 508 Seiten mit 240 Abbildungen Herausgeber Erste Direktorin · Zweiter Direktor Deutsches Archäologisches Institut, Abteilung Madrid, Calle Serrano 159, 28002 Madrid, ESPAÑA Wissenschaftlicher Beirat Prof. Dr. Oswaldo Arteaga Matute, Universidad de Sevilla, España · Prof. Dr. Manuel Bendala Galán, Universidad Autónoma de Madrid, España · Prof. Dra. María Paz García-Bellido, Consejo Superior de                !     "  #$ Northridge, U.S.A. · Prof. Dr. Amílcar Guerra, Universidade de Lisboa, Portugal · Prof. Dr. Andreas Hauptmann, Deutsches Bergbaumuseum Bochum, Deutschland · Prof. Dr. Pierre Moret, Université de Toulouse, France · PD Dr. Sabine Panzram, Universität Hamburg, Deutschland · Prof. Dr. José Ramos Muñoz, Universidad de Cádiz, España · Prof. Dr. Dorothee Sack, Technische Universität Berlin, Deutschland · Prof. Dr. Markus Trunk, Universität Trier, Deutschland © 2016 Deutsches Archäologisches Institut/Ludwig Reichert Verlag, Wiesbaden ISBN: 978-3-95490-164-7 · ISSN: 0418-9744 Gesamtverantwortlich: Deutsches Archäologisches Institut, Redaktion der Abteilung Madrid % $ & & " '( ! )    "%   Herstellung und Vertrieb: Ludwig Reichert Verlag, Wiesbaden (www.reichert-verlag.de) Alle Rechte, insbesondere das Recht der Übersetzung in fremde Sprachen, vorbehalten. Ohne ausdrückliche Genehmigung ist es auch nicht gestattet, dieses Buch oder Teile daraus auf photomechanischem ;  <=  >  > > ? '& @   & KQ& >  = "$! '&  X & '& verbreiten.   ! $ · Imprimé en Allemagne         =  Y& $   <[ \ & ? · tcf INHALT TH. X. SCHUHMACHER, F. FALKENSTEIN, TH. LINK, A. MEDEROS und J. M. VARGAS, Archäologische und geophysikalische Prospektionen im Nordbereich der chalkolithischen Siedlung von Valencina de la Concepción bei Sevilla (Andalusien) im Jahr 2014, mit 14 Textabbildungen ......................................................................................................... 1 L. BENÍTEZ DE LUGO ENRICH, TH. X. SCHUHMACHER, N. PALOMARES ZUMAJO, H. J. ÁLVAREZ GARCÍA, E. MATA TRUJILLO, J. MORALEDA SIERRA, G. MENCHÉN HERREROS y D. C. SALAZAR-GARCÍA,   muertos en la Cultura de las Motillas. Los botones de Castillejo del Bonete (Terrinches, Ciudad Real), mit 15 Textabbildungen ............................................................................................... 40 J. L. ESCACENA CARRASCO y Á. GÓMEZ PEÑA, Símbolos de duelo. Sobre el mensaje de las máscaras gesticulantes fenicias, mit 12 Textabbildungen ................................................ 62 J. Á. ZAMORA,                La investigación española hasta mediados del s. XX, mit 7 Textabbildungen ......................... 88 E. DE SOUSA,          !mit 17 Textabbildungen.................. 109 TH. G. SCHATTNER, Zur Deutung der Friesdarstellungen auf den Diademen von Moñes, mit 10 Textabbildungen ......................................................................................................... 139 H. UROZ RODRÍGUEZ, La vajilla de bronce romana tardorrepublicana de Libisosa, mit 24 Textabbildungen ......................................................................................................... 168 J. A. ANTOLINOS MARÍN y B. DÍAZ ARIÑO, Los precintos de plomo del Museo de Badajoz y la actividad de las compañías mineras romanas en el sur de Hispania a comienzos de  " !mit 6 Textabbildungen .................................................................................... 211 A. OREJAS SACO DEL VALLE, I. MONTERO RUIZ, Y. ÁLVAREZ GONZÁLEZ, L. F. LÓPEZ GONZÁLEZ, M. Á. LÓPEZ MARCOS and I. RODRÍGUEZ CASANOVA, Roman Denarii from North-Western Hispania, Findings from Castromaior (Lugo). A Contextual, Numismatic and Analytic Approach, mit 9 Textabbildungen ................................................. 232 INHALT J. BELTRÁN FORTES $ M. L. LOZA AZUAGA, La Livia de Asido (Medina Sidonia, #$%&         #$%!mit 4 Textabbildungen ................. 258 F. ARASA I GIL, J. L. JIMÉNEZ SALVADOR $ T. HERREROS, Una escultura de Fortuna hallada en la necrópolis de la Boatella (Valencia), mit 10 Textabbildungen............... 270 M. RODRÍGUEZ CEBALLOS $ J. SALIDO DOMÍNGUEZ, Entre hombres y divinidades menores. Los genii cucullati de la ciudad romana de Clunia (Burgos), mit 10 Textabbildungen ......................................................................................................... 296 M. TRUNK, Fragmente römischer Grabbauten aus Segobriga und Augusta Emerita, mit 10 Textabbildungen ......................................................................................................... 326 A. PIZZO, Construcción, innovación y circulación de mano de obra en los puentes romanos de la         ! '!   ! *  + / 3 " ! mit 33 Textabbildungen ...................................................................................................................... 342 J. M. NOGUERA CELDRÁN $ J. A. MOLINA GÓMEZ, Nuevo fragmento de sarcófago paleocristiano procedente de Begastri (Cehegín, Murcia), mit 8 Textabbildungen ...................... 377 R. CEBRIÁN FERNÁNDEZ e I. HORTELANO UCEDA, La reexcavación de la basílica visigoda de Segobriga (Cabeza de Griego, Saelices). Análisis arqueológico, fases constructivas y cronología, mit 27 Textabbildungen ......................................................... 402 M. SCHMAEDECKE und F. SCHMAEDECKE, Wehrspeicher des 12. und 13. Jahrhunderts in Alt-Kastilien. Bemerkungen zu einer Gruppe von mittelalterlichen Türmen östlich von Soria, mit 13 Textabbildungen ......................................................................................................... 448 D. CASADO RIGALT, La simbiótica relación de dos arqueólogos con trayectorias divergentes y ' 6   "    7 "        88 9  :"  + ;" <= ! mit 8 Textabbildungen ........................................................................................................... 473 F. GIESE, 3>< $ %?" % ;  ?   6 # ! mit 3 Textabbildungen ........................................................................................................... 494 Hinweise und Richtlinien der Redaktion ..................................................................................... 508   + "    .......................................................................................... 508 Héctor Uroz Rodríguez LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA El yacimiento1 de Libisosa2, situado en el ›Cerro del Castillo‹ frente al actual municipio de Lezuza (Albacete), albergó un oppidum ibérico adscrito a la Regio oretana3, que en los últimos años del s. I a. C. recibió de Roma la consideración jurídico-administrativa de forum4, y que Augusto acabará promocionando a colonia con ius italicum5. Además, el sitio arqueológico conserva restos que abarcan desde el Bronce Final hasta la Baja Edad Media, aun con paréntesis, siendo el más acusado y prolongado de ellos el de época tardoantigua y Altomedieval6. No obstante, como es sabido, la fase mejor conocida del poblado oretano corresponde al período Ibérico Final (s. II – primer tercio del I a. C.), momento en el que se inserta el importantísimo conjunto de vajilla de bronce romana que aquí presentamos, incluyendo tanto las piezas inéditas (algo más de la mitad del total) como aquellas que ya habíamos publicado de forma tangencial. Su valor reside, en primer lugar, en su total contextualización, al proceder de excavaciones actuales que siguen su curso y, en segundo lugar, en su número (más de treinta individuos), variedad y concentración, que tiene que ver, entre otras cosas, con el peculiar estado de conservación de dicha fase en nuestro enclave. La excelente conservación de estructuras y materiales de la última etapa ibérica de Libisosa se debe a su destrucción precipitada y sistemática, que generó un ›efecto sepultura‹ provocado por la caída de las paredes de adobe, y que ha permitido llegar hasta nuestros días una imagen congelada de su estado previo a la devastación, episodio que debe relacionarse con las Guerras Civiles de Roma acontecidas a gran escala en la Península Ibérica entre los años 82    &     X     `  ` X   y 72 a. C.7     {    &     X  &  & |            1 Este estudio ha podido llevarse a cabo gracias al respaldo de la Fundación Cajamurcia, especialmente al interés y  ' !   =  &  X |   &   X  X  $ &   $ =     X  ` inestimable de Nora Hernández Canchado, autora de los dibujos de los materiales, y de Almudena Bejarano Ñíguez, encargada de su restauración. 2 El Proyecto Libisosa, de cuya dirección formamos parte, se ha desarrollado, desde 1996, en el marco del programa de excavaciones arqueológicas sistemáticas de la Consejería de Cultura de Castilla-La Mancha, gestionado por su Dirección General de Patrimonio (actualmente Cultura), y con el apoyo constante de la Diputación Provincial de Albacete, el Ayuntamiento de Lezuza y la Universidad de Alicante. 3 Ptol., Geographia 2, 6, 58. 4 Poveda Navarro 2002. 5 Plin. nat. 3, 25. 6 Un reciente repaso a la evolución histórico-arqueológica de Libisosa, con especial atención a la época romana, se encuentra en: Uroz Sáez 2012. 7 Uroz Rodríguez – Uroz Sáez 2014. LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA Fig. 1 169 La vía Heraclea y la ubicación geo-estratégica de Libisosa. gentes militares. De hecho, cuando Metelo fue a reunirse con Pompeyo en el Levante después de haber vencido en Segovia8 a Hirtuleyo, legado de Sertorio, debió desplazarse por la única importante vía de comunicación existente en época republicana (hasta que Augusto desarrollase la costera del Sureste que lleva su nombre): el Camino de Aníbal o Via Heraclea, que controlaba Libisosa y que comunicaba los territorios del Sur y el Levante peninsular9 <  }? Pero, al mismo tiempo, el fácil acceso de esta ciudad al emporio hispano más relevante de época tarodorrepublicana, Carthago Nova, a través de un camino prerromano – consolidado en el s. I d. C. como calzada romana–10, abría notablemente los horizontes de mercado a unas élites en creciente proceso de (auto-)romanización, poniéndolas en contacto con productos llegados por mar de todo el Mediterráneo. García Morá 1991, 242 s.; Padilla Monge 2006, 850. Sillières 1999; Sillières 2003; Uroz Sáez – Poveda 2008, 145–148. 10 Sillières 1982. 8 9 170 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ @;  >  I   "   +  "  El total del catálogo de vajilla de bronce se ha recuperado en los tres sectores excavados hasta la fecha con niveles adscritos a la fase iberorromana: el Sector 3, el Sector 18 y el depósito votivo del Sector 1 f, y que, por los condicionantes ya apuntados, constituyen una suerte de contexto cerrado en sí mismos. Del barrio del Sector 311, localizado en el ladera norte del &! <  ?    !     |     X|  <  ` &   total), pese a haberse excavado ya una veintena de departamentos, de similares características en planta y edilicia (fundamentalmente zócalos de piedra y alzados de adobe), y con una funcionalidad doméstica, comercial y artesanal, esto último en virtud del hallazgo de hornadas defectuosas de cerámica y hornos metalúrgicos.    Y&           Y&  =   &  |!    |  bronce, pese a que es el Departamento 79 el que cuenta con mayor concentración, en número y variedad, de cerámica de importación de todo este sector12, allí sólo se recuperó una de las asas Piatra Neamt (n.º 14 del catálogo), al igual que en el Dep. 86 (n.º 15), interpretado como una pequeña bodega-taberna13. El Departamento 15, por su parte, en el que se halló uno de los vasos de bronce más relevantes por su peculiaridad (n.º 12), parece más orientado a la actividad artesanal, al haberse hallado los restos de un pequeño conjunto destinado a trabajos metalúrgicos14.   "   }€ &  &  ! X |  &! <   ‚? $ Y& =  trado la actividad arqueológica de las últimas campañas, de donde proceden la mayor parte de bronces. Según lo excavado hasta la fecha, esta parte del cerro parece dominada por el   ! }\ &        ! $    $      |  X   tardorrepublicana (n.o 2–4. 9. 19. 28 y 30 del catálogo). La construcción contó en su momento con dos plantas, que afectaron a parte de sus 6 estancias inferiores, y de su envergadura (14,5 m × 16 m), unida el análisis cualitativo y cuantitativo de su registro material (cerca de 500 objetos completos o en elevado porcentaje)15, se deduce su carácter oligárquico, con una actividad económica que abarca los diversos procesos de producción en su sentido más amplio, principalmente las actividades textiles y de tratamiento de la lana, así como el almacenamiento de alimentos y su comercio, especialmente el vino, y el procesamiento de cereales. Adosado al Este de esta construcción se encuentra el Departamento 172, de donde procede el otro gran conjunto de bronces (n.o 6. 8. 10. 17. 18. 20. 22. 24–27. 31 y 32 del catálogo), así como la mayor acumulación de ánforas-tinaja registrada en el yacimiento (más de 80 individuos), y que debe interpretarse como una gran bodega que sirvió de almacén de excedentes quizá destinados a su comercialización, y con toda probabilidad vinculada al propietario del Departamento 127. Los otros dos ambientes del Sector 18 en los que ha aparecido, en un número mucho más reducido, vajilla de bronce, se encuentran ubicados al Norte de los ya citados y separados de Y&    &  <  ‚? $   !ƒ & ! Y&  X X &     &  todavía difícil de precisar. Se trata, por un lado, del Departamento 174, un pequeño ambiente Uroz Sáez – Márquez 2002; Uroz Sáez et al. 2003; Uroz Sáez et al. 2007; Uroz Rodríguez 2012; Uroz Sáez 2012. Hernández Canchado 2008. 13 Uroz Sáez et al. 2007. 14 Uroz Sáez et al. 2003. 15 Para una información detallada sobre este departamento y su registro material: Uroz Rodríguez 2012, 248–298. 11 12 LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA Fig. 2 171 a Plano del yacimiento de Libisosa con indicación de los sectores excavados; b Planta del Sector 3 del barrio iberorromano con detalle de los departamentos con vajilla de bronce. (4 m × 3 m), posiblemente subsidiario, cuyo interior albergaba algunos objetos excepcionales <   &   =      $       `  &  X„ca bautizado como la »crátera de la monomaquia«)16 junto a otros más comunes, además del 16 Uroz Rodríguez 2012, 298–302; Uroz Rodríguez 2013. 172 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ Fig. 3 Panorámica del Sector 18 con indicación de los departamentos con vajilla de bronce. fragmento de asa de bronce (n.º 23 del catálogo). De este habitáculo conviene incidir en la presencia de un espacio acotado en el ángulo suroriental en el que presumiblemente se practicó fuego y tuvo lugar algún tipo de ritual, y en todo caso recuerda de algún modo a la lectura LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA 173 que se ha hecho del Departamento F-1 de La Serreta de Alcoy17, de similares dimensiones, y que habría constituido una suerte de tesaurización con la intención de ostentar y conservar, combinando cerámicas más comunes con piezas extraordinarias, y agrupando así las bases materiales de la pervivencia del grupo aristocrático. Por otro lado, al Oeste de este pequeño ambiente y separado por la calle 3, se encuentra el Departamento 176, de mayores dimensiones que el anterior, aún sin acotar, ya que se encuentra actualmente en proceso de excavación y todavía no se ha vislumbrado su límite meridional. De su interior, más que los bronces (n.o 1. 7 y 21 del catálogo), y aun siendo uno de ellos una excepcional ánfora del tipo Agde, de momento podemos poner de relieve la †   |&  ! !ƒ   ! X„ < &$   `  &  antropomorfa), de un buen conjunto de barniz negro y sus correspondientes ›imitaciones‹, elementos de militaria (bocado de caballo, espuelas), así como de una serie de vasos plásticos de producción ibérica que apuntan hacia el carácter cultual o ritual del espacio. Pero si sobre el Sector 3 se erigirá una de las puertas de la muralla18, levantada súbitamente poco después de su destrucción, el Sector 18, por lo documentado hasta la fecha, no se volverá a ocupar en las etapas posteriores de la ciudad, quedando fuera del recinto murario. Consecuencia también de este dramático suceso tuvo que ser el contemporáneo acto ritual puntual que tuvo lugar en la terraza superior del oppidum (Sector 1 f), donde más adelante se erigiría el foro de la colonia, fosilizado en un depósito votivo al que ya hemos dedicado recientemente un estudio en profundidad19 <  ‡? "    &   †      natural del cerro, a la que se le practicó, además, una suerte de escalera en su lado oriental, y en la que se colocó, con un cuidado especial y siguiendo un orden determinado, un conjunto material cerámico de producción mayoritariamente ibérica, y metálico, destacando el conjunto de vasos de bronce (n.o 5. 13. 16. 29. 33 del catálogo), junto a los desperdicios de una co!           !   $    X!    `    cremación de un individuo en edad pre-adolescente. Del estudio detallado de este depósito se deduce un sincretismo de elementos ibéricos con otros, si no netamente itálicos, al menos sí mediterráneos, lo que debe atribuirse a la comunidad mixta iberorromana que habitaba el enclave en ese momento.  & Y&        †     X„    %X    &  aquellos en los que no se ha hallado vajilla de bronce romana, y pese a las divergencias en matices, tienen en común el signo de un repertorio material que es fundamentalmente ibérico y, como es común, mayoritariamente cerámico. Sirva el cuadro tipológico que presentamos <  Š? ! &!  & &` Y& $ =!  X    &      X | 20 y en la que no creemos conveniente volver aquí a profundizar. La conservación de los metales, !    !    &       &  &      yacimiento, y ello ha permitido recuperar una gran colección de utillaje, principalmente de hierro, ya fuese destinado a las labores agrícolas como a otros usos. Entre ellos queremos ahora destacar, en primer lugar, la parrilla de hierro hallada en el Departamento 12721, por aparecer 17 18 19 20 21 Grau et al. 2008, 27 s. Sobre la muralla tardorrepublicana y su puerta norte: Uroz Sáez – Márquez 2002; Uroz Sáez et al. 2006. Uroz Rodríguez 2012. Recientemente, con la bibliografía anterior: Uroz Rodríguez 2012; Uroz Rodríguez – Uroz Sáez 2014. # ' ‹  &' Œ} \    Œ 174 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ Fig. 4 El depósito votivo del Sector 1 f. directamente asociada a un conjunto de soportes de cerámica tosca, y por su extraordinario nivel de conservación, sólo superado, precisamente, por la recuperada en el asentamiento  !            %    < !  )&? $ &  !X„ en época sertoriana22. Y en segundo lugar, los diversos restos de ruedas pertenecientes a un peculiar tipo macizo con radios de refuerzo que suponemos destinado a carros que debían soportar una importante carga durante un largo trayecto23. Buena parte del amplio repertorio de objetos metálicos de hierro localizados en muchos de estos departamentos pudo estar constituido ya fuese por piezas elaboradas en el propio taller como por objetos en desuso preparados para su reciclaje. Y, en todo caso, muestra evidentes concomitancias con lo documentado en el contemporáneo yacimiento iberorromano, a la postre asentamiento militar, de Camp de les Lloses (Tona, Barcelona), que incluye también, y como no podía ser de otro 22 23 Vicente et al. 1991; Ezquerra Lebrón 2005; de la Torre – Chaín Galán 2005, n.º 67. # ' ‹  &' Œ} }ŠŠŽ}Š ‡‡      }} } }€ ŒŠ LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA Fig. 5 Principales formas de cerámica ibérica recuperadas en los Sectores 3, 18 y 1 f. 175 176 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ modo, restos de vajilla de bronce24. Además, también contamos con un numeroso lote de monedas, tanto denarios tardorrepublicanos como, sobre todo, numerosos ases o unidades X„     Y&  !    X!   &        ‘   enclave oretano fue, sin duda alguna, el mayor proveedor de una Libisosa que no acuñó, que sepamos hasta el momento, moneda propia.    Y&      !    !  ` Y& = !     ! !       &!   !        <  ? $ Y& !  al lote de bronces, ya de por sí revelador en lo cronológico, éste es igualmente cuantioso y variado. Con respecto al registro anfórico itálico, notablemente inferior al ibérico, predomina el tipo Dr. 1 en sus tres variantes, habitualmente presente en contextos hispanos desde el último tercio del s. II a. C., y de Lamboglia 2, en circulación desde los inicios del s. I a. C.25, † Y& !      =  '  & |!  !  )   antigua, de la variante documentada a partir del 80 a. C. en la Península Ibérica y sur de la |&          & ! !  Galia26   &    &   Mayet I y II27, presenta diversas pastas, algunas con decoración a la barbotina y en menor me   !        !  X '     &    &!  lote recuperado en el Departamento 79 del Sector 328    !  &   ` casi exclusiva al círculo de la B, en su inmensa mayoría calena, y en mucha menor medida de Campaniense A y C, ofreciendo un panorama que encaja así con el servicio ideal de entre el último cuarto del s. II y el primero del I a. C.29    !    Y&  la calena tardía, cuyo predominio en la Citerior se ubica entre el 90/80 y el 40/3030, resulta más que conveniente resaltar su protagonismo en contextos de época sertoriana, como el caso ya citado de Caminreal31, el del recientemente revisado enclave del Tossal de la Cala en Benidorm32, el del campamento de Cáceres el Viejo33, al que regresaremos enseguida, o el más contundente de todos, el de los niveles de destrucción de la Valentia sertoriana por Pompeyo en el 75 a. C.34. Asimismo, encontramos repartidas ›imitaciones‹ por un buen número de departamentos, principalmente de las formas Lamb. 2 y Lamb. 5, tanto en cerámica gris como, sobre todo, en pastas y aspecto exterior beige-ocre, si bien sobre el verdadero carácter de    &    !     {†    Para concluir con el catálogo de herramientas para la datación de los contextos objeto de estudio, resulta muy relevante desde un punto de vista cualitativo el hallazgo de dos lagynoi de cerámica helenística procedentes de Asia Menor, y cuya presencia en Libisosa como bienes de prestigio debe explicarse necesariamente por su redistribución desde el puerto de Carthago Álvarez et al. 2000; Duran et al. 2008. Márquez – Molina 2005, 107. 115. 26   &  Ž ‹X ŒŒ ‚}Š   }Œ 27 López Mullor 1989; López Mullor 2013. 28 ['   =  ŒŒ€       !     Y&       &   = sensiblemente en las últimas campañas de excavación del Sector 18, actualmente en estudio. 29 Asensio – Principal 2006, 125. 30 Marín Jordá – Ribera 2001; Principal – Ribera 2013, 98–102. 31 Vicente et al. 1991. 32 Bayo Fuentes 2010. 33 Ulbert 1984. 34 Marín Jordá – Ribera 2000; Ribera – Marín Jordá 2003/2004. 24 25 !  LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA Fig. 6 177 Principales conjuntos de cerámica datante de los Sectores 3, 18 y 1 f publicados hasta la fecha. 178 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ Nova. El primero de ellos, recuperado en el Departamento 79 del Sector 335, presenta una decoración de escenas eróticas en relieve, con paralelos claros en fragmentos y matrices de la cerámica de Pérgamo del paso del s. II al I a. C.36. El segundo constituye, que sepamos, el ejemplar de lagynos37 de cerámica helenística de engobe blanco y decoración pintada mejor conservado de Hispania38. Este tipo se documenta en diversos puntos del litoral mediterráneo peninsular, con mayor profusión en Carthago Nova, y cuenta con una cronología post quem de mediados del s. II a. C., y con dataciones precisas fruto de algunos pecios de entre el 110/100–80 a. C.39. O 6'   # $  +   "  Ánfora 1- N.º inv. y procedencia: LB 145295 y 145230/Sector 18. Departamento 176. Campaña 2012 Medidas: Ø bo 10,4 cm; Ø fo 10,4 cm; Ø máx (panza) 19,2 cm; H ca. 15,8 cm Bibliografía: inédita <  \? "    &    & &        '  &  $ X    ligeramente inclinado hacia el exterior, y decorado con líneas circulares molduradas. La altura del pie, laminado, no llega a 1 cm y se encuentra decorado por la base con círculos concéntricos en relieve. Estas características, más la presencia de dos asas (una casi completa y el aplique cordiforme de la otra), hacen coincidir al objeto con el tipo, muy poco documentado, de »ánfora«,               más concretamente de la variante Agde40 " ƒ  ›S‹, así como con el aplique de hoja cordiforme de la base, cuyo grueso nervio central y remate inferior en cola de golondrina es tan característico de estas piezas que su sola aparición aislada ya es indicativo de la presencia de estas ánforas41, a diferencia de las hojas cordiformes asociadas a tazas y jarras que veremos más adelante. En cambio, la parte superior de estos asideros, con dedil esférico o en forma de polea y abrazaderas en forma de ánades esquemáticas, es común a asas pertenecientes a otros vasos, por lo que la asociación al subtipo Agde que se ha llevado a cabo en Renieblas42 en base a dos de estos fragmentos pudiera ser algo arriesgada. La escasa dispersión de estas ánforas tipo Agde se centra en Italia (al menos diez unidades), Francia (un ejemplar que da nombre al conjunto) y Grecia (una sola pieza). En Hispania sólo se conocía un único vaso hasta la fecha43, si bien sus condiciones de aparición ayudaron 35 ['   =  ŒŒ€ }}    }Œ ’   “   ŒŒ’ # ' ‹  &' Œ} ‡    } ’ [& & Ž ‹X Œ}‚ }   ‚ 36 " =@ }€ €’ # ' ‹  &' Ž # ' "' Œ}‡ Œ€   € 37 # ' ‹  &' Œ} \‚    }‚ 38 Sobre estas cerámicas en contexto hispano: Pérez Ballester 1994; Cabrera 2004; Pérez Ballester 2012. 39 Pérez Ballester 1994, 350 s. 40 Feugère 1991a; Erice Lacabe 2007, 197 s. 41 Feugère 1991a, 47. 42 %&> ŒŒ Š€   }\‡ ‹ \€ \ 43 Si exceptuamos el dudoso fragmento de borde procedente de Cabeça de Vaiamonte (Monforte, Portugal): Fabião 1999, 183–185. LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA Fig. 7 Ánfora tipo Agde e imagen de su hallazgo sobre el pavimento del Dep. 176. 179 180 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ a la datación y funcionalidad del tipo: nos referimos, claro está, al ánfora del campamento de Cáceres el Viejo44       !       45, y perteneciente al nivel de destrucción datado por Ulbert46 en torno al año 80 a. C. La aparición en el interior del vaso extremeño de un mango de simpulum, concretamente del tipo 4 de Castoldi y Feugère47, ha hecho relacionar estas ánforas con el almacenaje de vino para extraerse en pequeñas cantidades48  =  '  %'&'  =  ! Y& !   & ` $ Y& |&  vaso, aparecido sobre el pavimento del Ambiente 176, se recuperó igualmente un enmangue  !&&! Ž ” \   Ž <  \ }Œ?  !! !        difusión, reducido al área greco-itálica o clásica, hizo en su momento decantarse a Feugère por un uso más relacionado con el ritual religioso (libaciones) que estrictamente cultural (uso alimentario), lo que el carácter que se vislumbra en el contexto de aparición de la pieza de %X     !  Cazos/simpula 2- N.º inv. y procedencia: LB 121764–121766/Sector 18. Departamento 127, E 6. Campaña 2008 Medidas: L total 27,9 cm; Ø bo 5,1 cm; H cazo 4,4 cm •X   ( # ' ‹  &' Œ} Œ     <X&| ? <  €? 3- N.º inv. y procedencia: LB 104161/Sector 18. Departamento 127, E 5. Campaña 2006 Medidas: L total 26,7 cm; Ø bo 7,8 cm; H cazo 8 cm •X   ( # ' ‹  &' Œ} €‚    X <  ? <  ? 4- N.º inv. y procedencia: LB 110941/Sector 18. Departamento 127, E 5. Campaña 2007 Medidas: L total 23,5 cm; Ø bo 5,4 cm; H cazo 5,2 cm Bibliografía: inédito <  }Œ? 5- N.º inv. y procedencia: LB 39159/Sector 1 f. Depósito votivo. Campaña 2001 Medidas: L total 26,7 cm; Ø bo 6,5 cm; H cazo incompleta •X   ( # ' ‹  &' Œ} }\}Ž}\‚   }‚‚ <X&| ? <  }Œ? 6- N.º inv. y procedencia: LB 130665/Sector 18. Departamento 172. Campaña 2010 Medidas: L enmangue 22 cm Bibliografía: inédito <  }Œ? Ulbert 1984, lám. 13. 60.     X!         `   ! !  & & (    1991, 157 s.; Morillo Cerdán 2003, 58 s. (con la bibliografía anterior). Sobre actuaciones más recientes en el yacimiento: Abásolo Álvarez et al. 2008. 46 Ulbert 1984, 204. 47    Ž –& — }} €}    Œ 48 Feugère 1991a, 48; Erice Lacabe 2007, 197. 44 45 LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA Fig. 8 181 Simpulum de mango horizontal del subtipo A1. 7- N.º inv. y procedencia: LB 145296/Sector 18. Departamento 176. Campaña 2012 Medidas: L enmangue (incompleto) 20 cm Bibliografía: inédito <  \ }Œ? 8- N.º inv. y procedencia: LB 130501 / Sector 18. Departamento 172. Campaña 2009 Medidas: H total 14 cm; Ø bo 5,4 cm; H cazo 2,8 cm Bibliografía: inédito <  }}? Estamos ante el tipo de vajilla de bronce republicana más documentado en nuestro $ ! |&     |   % !   ` Y& X!  =      individuos es la que tiene en cuenta el tipo de enmangue, ya sea horizontal (n.o 2–7) o vertical (n.º 8). Los cazos con mango horizontal, conocidos genéricamente como simpula de »tipo Pescate«49, constituyen, por tanto, el grupo más numeroso del registro libisosano, coincidiendo 49 Werner 1954, lista E; Castoldi – Feugère 1991, tipo 1. 182 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ Fig. 9 Simpulum de mango horizontal del subtipo C1. así con la dinámica general constatada en la Hispania republicana50. Se componen de dos partes diferenciadas, fabricadas de forma independiente: el cuenco (por martilleado) y el mango (por fundido). En el catálogo de Libisosa algunos conservan el cuenco o parte de él (n.o 2–5) y otros sólo el enmangue (n.o 6. 7). Los cuencos, aun con diferencias de tamaño, son muy similares entre sí, cuentan con un cuello estrangulado, un borde exvasado con el labio vertical y un cuerpo globular o esferoide. Por el contrario, y al igual que sucede con los asideros de otras formas como jarras, tazas o ánforas, el mango constituye la parte del cazo en función de la cual se establecen los subtipos, siendo además el elemento que en no pocas ocasiones nos llega de forma exclusiva. Así pues, se connota con toda claridad que el simpulum n.º 2 de nuestro catálogo corresponde al subtipo 1A de Castoldi y Feugère51 y Variante 1 de Mansel52. Es decir, se trata de un cazo que cuenta con un mango horizontal ternario rematado en ojete 50 51 52 Mansel 2004, 20. Castoldi – Feugère 1991, 64 s. Mansel 2000, 200–208; Mansel 2004, 20 nota 18. LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA Fig. 10 183 Simpula de mango horizontal del subtipo C3. de gancho que se decoraba a su vez con una cabeza de cánido o de ave. El enmangue se compone, por tanto, de dos tramos con forma de palas de remo, entre los que se sitúa uno de sección circular, una varilla en forma de maza con tetones o gemas (de ahí la Variante 1 de Mansel). Estos simpula tipo A se localizan desde Italia central y del Norte, pasando por el Sur de Francia y llegando por Europa oriental, hasta Serbia y Croacia53    Y&   a la Península Ibérica, se registran, que sepamos, 18 unidades de este subtipo54.    Ž –& — }} \Œ   }Œ Aquí incluimos los recogidas por Erice Lacabe (2007, 198), más el reciente hallazgo en la necrópolis de Poble Nou de La Vila Joiosa (Alicante): Marcos González – Pérez Blasco 2011, 315. 53 54 184 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ Fig. 11 Simpulum de mango vertical del tipo 3 e imagen de su hallazgo en el Dep. 172. El resto de ejemplares de mango horizontal del catálogo de Libisosa se adscriben al subtipo C55, constituidos por una única varilla de sección circular bifurcada en un extremo en dos   X '   Y& &| X   &  !  Y&      !  &` supuestamente de ojete de gancho, se ha perdido en todos ellos, pese a lo cual se siguieron utilizando como se constata en otros muchos casos del común de hallazgos de la vajilla de bronce en territorio romano, lo que pudiera hablar en favor del valor intrínseco de esta clase de objetos. Uno de estos (el n.º 3), cuenta con un enmangue que se podría encuadrar en la Variante 1 de Mansel56, al contar con un aspecto de maza o clava con pequeños nudos o tetones. Este tipo C1 resulta extraño en territorio hispano, habiéndose registrado un solo ejemplar en la Antigua Colección de la Biblioteca Nacional57. En cambio, el resto de individuos del tipo 1C 55 56 57 Castoldi – Feugère 1991, 64 s. Mansel 2000, 200–208; Mansel 2004, 20 nota 18. •'Y&' } }     LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA 185 (n.o 4–7 del catálogo), de los cuales dos conservan el cuenco, se adscriben a la Variante 3 de Mansel, con varilla simple y lisa58. Además, el ejemplar n.º 5 se diferencia del resto porque en el cuerpo del cuenco, perdido en su mitad inferior, se vislumbran unas pequeñas perforaciones similares a las que decoran los coladores con asa en forma de anillo para el dedo pulgar, que tratamos en el siguiente apartado. Por lo que conocemos, de este subtipo C3 se han localizado hasta la fecha cinco ejemplares en la Península Ibérica, número que casi se duplica al añadirse el conjunto de Lezuza: tres de ellos en Morro de Mezquitilla (Málaga)59, otro de Cáceres el Viejo60, y el último de Cabeça de Vaiamonte (Monforte, Portugal)61. En todo caso, tanto los tipos 1A como 1C – y todas sus variantes – se fechan en contexto hispano en el primer tercio del s. I a. C.62, y se concentran mayoritariamente en el Sur y Sudoeste peninsular, aunque no de forma exclusiva63. En último lugar tenemos que referirnos al único simpulum con mango vertical hallado hasta la fecha en Libisosa (n.º 8 del catálogo), lo cual sirve como ejemplo de la escasa proporción con los que estos se registran en territorio peninsular en comparación con los de tipo Pescate. Se trata de un conjunto de objetos que derivan de los simpula etruscos y griegos de época clásica y que tienen en común presentar un vaso hemisférico perpendicular al enmangue, un gancho de suspensión y un par de volutas en la unión del cazo con el mango que permite apoyar el cucharón sobre el borde de un jarro64. Nuestro ejemplar se adscribe sin duda alguna    &  $ al tipo 3 de Castoldi y Feugère65    & !  &     gancho zoomorfo (de cabeza de ánade o de cánido), este último perdido en el caso libisosano.  !    !  Y& !& & =  !     !&&! &  $ que cuenta con una mayor difusión de entre las producciones tardorrepublicanas de mango        !   !X„  = =  Y&   !  &!   ! dentro de la esfera de los simpula de enmangue vertical, en la Península Ibérica: el ejemplar más célebre, fabricado en plata eso sí, es el perteneciente al tesoro de Mengíbar66. Respecto a los de bronce, Erice Lacabe67 recopila los siguientes, de desigual estado de conservación: dos ejemplares de Azaila68, uno de Castellones de Ceal (Jaén)69, otro atribuido a la villa de Torre Palma (Monforte, Portugal)70, así como una pieza de la Antigua Colección del Marqués de Salamanca conservada en el MAN71, y otro ejemplar de los fondos de la Hispanic Society of America de Nueva York procedente del Bajo Aragón72. Con respecto a la cronología, existe una propuesta de Feugère73 en base a la relación altura-diámetro de los cuencos, siendo la 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 En el caso del n.º 4 del catálogo, con algunas dudas.   ŒŒŒ }   } Ž Ulbert 1984, lám. 21, 154. – X˜ } }\€   ‚ ‡ Mansel 2004, 20. – X˜ } }\ŠŽ}\’   ŒŒ‡ }   }’   % X ŒŒ\ }€ Castoldi – Feugère 1991, 60. 72; Pozo Rodríguez 2004a, 433. Castoldi – Feugère 1991, 74. ‹  ' } \ ! ‡ ’    Ž –& — }} \‡    }‡ Š Erice Lacabe 2007, 199. Beltrán 1976, 167. 169 n.o }Œ‚‡ ‚\   ‡  ' ‹  &' ŒŒ‡X    \ € – X˜ } }\\   ‡ •'Y&' } }\Ž}   } García y Bellido 1993, 271 lám. 32, 3. Castoldi – Feugère 1991, 74. 186 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ de los más antiguos de 0,3 y de los más tardíos de 0,7. El ejemplar de Lezuza cuenta con una relación de 0,5, por lo que a grandes rasgos coincidiría con el momento álgido del tipo, fechado por estos mismos autores a principios del s. I a. C. La función inmediata del simpulum consiste en pasar el líquido de un recipiente de mayor tamaño a otro más pequeño, es decir, de un contenedor (el ánfora, la crátera o la sítula) a un vaso o jarra, o incluso como elementos de medida destinados a la preparación y mezcla de bebidas (el vino fundamentalmente), y se han documentado tanto en ámbito doméstico como cultual74 “    !   & ! $    X|              del vino, indicadores ya sea de presencia efectiva o adopción cultural romana. Los contextos de   `  %X   !   `(       &           Š $   partamento 127 (n.o 2–4), habitaciones con protagonismo del registro material anfórico, sobre todo en el primer caso75. El cazo n.º 5 formaba parte del contemporáneo depósito votivo del Sector 1f junto a otros elementos de vajilla de bronce como jarritas Piatra Neamt. En el caso del enmangue del Departamento 176 (n.º 7), éste apareció asociado directamente a un ánfora de bronce, como se ha visto en el anterior apartado. Y el ejemplo más contundente puede que sea el del enmangue horizontal n.º 6 y el simpulum de mango vertical (n.º 8), recuperados      ™ | X„    X  &!  !   ! }\ <  }Š? Coladores 9- N.º inv. y procedencia: LB 97215/Sector 18. Departamento 127, E 5. Campaña 2006 Medidas: Ø bo 8,5 cm; H vaso 6,1 cm •X   ( # ' ‹  &' Œ} \   } X <X&| $   ? <  }? 10- N.º inv. y procedencia: LB 130459/Sector 18. Departamento 172. Campaña 2009 Medidas: Ø bo indeterminable; H vaso incompleto Bibliografía: inédito <  }? 11- N.º inv. y procedencia: LB 26104/Sector 3. Departamento 55. Campaña 1999 Medidas: H máx. asa 3,6 cm Bibliografía: inédito <  }? Estos coladores, que pertenecen a un tipo de la vajilla de bronce que consta de dos o tres piezas, rara vez se encuentran completos76: por una parte está el vaso, con un diámetro que oscila entre los 7 y 13 cm, de cuerpo hemisférico con perforaciones que pueden dibujar       $ Y&   &  X   & ! ! X  ’    parte, el asidero, compuesto por una o dos piezas fundidas o forjadas, y que, como es común en estos bronces, representa el elemento más característico (y que más se suele conservar) de los coladores: consta de un elemento vertical, de agarre, en forma de ›M‹ abierta y redondeada, que dibuja un anillo, y que se une al cuerpo del vaso por una plaquita cuadrangular 74 75 76 Castoldi – Feugère 1991, 61–63; Pozo Rodríguez 2004a, 432–435. Uroz Rodríguez 2012, 268–296. & &! }}’   ŒŒ‡ Š   ‡’   % X ŒŒ\ }  LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA Fig. 12 187 Coladores con asa en forma de anillo.  „  &    !  ! = '      X   ! chapa, para apoyar el dedo pulgar. En el catálogo de Libisosa contamos con un individuo (n.º 9) que conserva las dos partes del agarre y el vaso casi completo; otro (n.º 10) que sólo conserva parte del asa vertical, dos fragmentos de borde y parte del fondo, que no permite saber su diámetro ni altura, pero sí al menos tener una idea de la forma del cuenco y, sobre todo, de su borde; y por último, la parte   !    <” }}? " ƒ    ` Y& =' š ™ & & &!77 atendiendo a la forma del borde, nuestro n.º 10 debería incluirse en el primer tipo, caracterizado por ser completamente recto, dibujando con el cuerpo un hemisferio perfecto; en cambio, el n.º 9, el más completo del conjunto (y posiblemente uno de los mejor conservados de todo el elenco conocido), que presenta un cuello estrangulado con el borde exvasado y el labio vertical, debería incluirse en el segundo tipo de este autor. Esta pieza, además, proporciona una información adicional, producto de haberse recuperado todavía con el asa soldada, al permitir ver cómo la parte horizontal no se apoya sobre el labio, sino que aparece abrazando la carena. Los coladores con asa en forma de anillo, asociados directamente al servicio del vino, cuentan con una amplia difusión en el mundo romano, extendiéndose por Europa del Este, central 77 & &! }} €   ‚ } 188 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ y occidental, y alcanzando el Norte de África78. Los hallazgos en Hispania son numerosos, en su mayor parte correspondientes a las asas, y se concentran especialmente en el Suroeste peninsular, en la costa levantina y el Noreste79. El arco cronológico que propuso en su momento & &!     '  & X &   `        &  =  „ de Tiberio. En territorio peninsular la datación más precisa la ofrece, una vez más, la fecha de destrucción en torno al 80 a. C. de los fragmentos de asas recuperados en Cáceres el Viejo80. Jarras 12- N.º inv. y procedencia: LB 17934/Sector 3. Departamento 15. Campaña 1998 Medidas: Ø bo 12 cm; Ø fo 10,6 cm; H vaso ca. 21 cm; H asa 12,8 cm •X   ( # ' "'   ŒŒ‚ ‚Œ   ‡Š ‡ <X&|   $   ? <  }‚? 13- N.º inv. y procedencia: LB 50001–50002 y 28370/Sector 1 f. Depósito votivo. Campaña 2000 y 2002 Medidas: Ø bo 6,4 cm; Ø fo 6 cm; H vaso 11,4 cm; H asa 6,8 cm; Ø tapadera 6,7/6,2 cm •X   ( # ' ‹  &' Œ} }Ž}\}   }‚} ’ }‚ <X&| $   ? <  }‡? 14- N.º inv. y procedencia: LB 50010/Sector 3. Departamento 79. Campaña 2002 Medidas asa: H 7 cm •X   ( # ' "'   ŒŒ‚ ‚Œ   ‡‡’ ['   =  ŒŒ€ }\‡    }€ (dibujo y foto) <  }Š? 15- N.º inv. y procedencia: LB 53782/Sector 3. Departamento 86. Campaña 2002 Medidas asa: incompleta •X   ( # ' "'   ŒŒ\ }‡   }€ <X&| $   ? <  }Š? 16- N.º inv. y procedencia: LB 48686/Sector 1 f. Depósito votivo. Campaña 2002 Medidas: Ø bo 5,5 cm; Ø fo 4,5 cm; H 8,7 cm •X   ( # ' ‹  &' Œ} }\}   }‚} X’ }‚ X <X&| $   ? <  }Š? 17- N.º inv. y procedencia: LB 130690 y 130698/Sector 18. Departamento 172. Campaña 2010 Medidas: Ø bo y fo indeterminables; H vaso ca. 17 cm Bibliografía: inédita <  }Š? 18- N.º inv. y procedencia: LB 130531/Sector 18. Departamento 172. Campaña 2009 Medidas: indeterminables Bibliografía: inédita <  }Š? Guillaumet 1991, 93–95.   ŒŒ‡ Š   ‡   &   ` 2007, 199 s. 80 Ulbert 1984, lám. 115, 84–90. 78 79 !    XX     „    % X LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA Fig. 13 Jarra del tipo Ornavasso(?)-Libisosa. 189 190 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ Fig. 14 Jarrita del tipo Piatra Neamt recuperada en el depósito votivo del Sector 1 f. De todo el conjunto de jarras o partes de éstas halladas en Libisosa hasta la fecha, la primera pieza (n.º 12) es la que resulta menos canónica, y ello se debe fundamentalmente a la forma del vaso. De hecho, ya sólo el tipo de borde, que es exvasado con labio oblicuo engrosado hacia el exterior, no encaja con ninguno de los subtipos tardorrepublicanos de    • &X81, ni tan siquiera con los tipos pompeyanos de cronología más amplia de 81 Boube 1991. LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA Fig. 15 Asas del tipo Piatra Neamt sin jarra asociada y vasos de bronce fragmentados. 191 192 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ    `  )  82; a lo que se suma el cuerpo, que aun no conservándose en su         ! `!  !  |     X  `   carena baja, ni desde luego con los ejemplares piriformes. La base, por su parte, carece de pie, pero se encuentra decorada con círculos concéntricos en relieve. No obstante, sobre el tipo piriforme, y en relación con el asa, que sí encuentra paralelos, debemos dirigir la atención hacia la variante Ornavasso-Ruvo83. Dicha variante, establecida en función del asa, con abrazaderas en forma de ánades esquemáticas y dedil esférico, se caracteriza por el aplique inferior de aquella, de estilo helenístico con busto de Júpiter, pero también por la decoración de la propia asa, a base de hojas superpuestas en forma de espigas, lo que las diferencia claramente del resto, generalmente lisas o decoradas con molduras. Ese elemento es el que comparten con el asa de Libisosa, y es lo que ha hecho a Erice Lacabe84, según deducimos, incluir en el tipo Ornavasso los hallazgos de asas independientes no asociadas a vasos recuperadas en Hispania, y que presentan un aplique idéntico al nuestro, que no se corresponde con el de Júpiter. Se trata de los ejemplares del campamento numantino de Renieblas85, del contexto republicano de los s. II–I a. C. de La Muntanyeta (Sant Boi de Llobregat, Barcelona)86, o del asa de la Colección Antonio Vives de los fondos de la Hispanic Society of America87. De hecho, ya Christiane Boube admitía variantes en los apliques de las asas Ornavasso-Ruvo, incluyendo alguno con cabeza femenina88, que no hemos podido cotejar con los citados y el nuestro. La  &     Y&   '    & X& !  X  '     X!  $     `            !! 89, por la que nos decantamos, o de serpientes90, esto último llevando a interpretar la imagen como una Medusa, tal y como se ha hecho en el caso de un ejemplar idéntico conservado en el Museo de Triestre91, y no asociado, una vez más, a ningún vaso. El tipo Ornavasso en su conjunto, formado por un número reducido de ejemplares localizados fundamentalmente en Italia y Francia, se dató en su momento entre los años 70 y 25 a. C.92. Ahora bien, ¿debemos considerar la jarra de Libisosa otra variante de las Ornavasso <œ    ™%X  ? &  & <œ %X  ?ž          ` atendemos más al asa o a la forma del vaso. Por convención, y por mantener un parentesco con el resto de producciones (que se materializa en el asa, pieza fundamental en la conformación de tipos), nos decantamos por la primera. Por otro lado, el segundo grupo de objetos de este epígrafe no admite género de dudas. Se trata de una jarrita bitroncocónica de carena baja (n.º 13), de borde exvasado con labio vertical, a la que corresponde un asa fundida con aplique de busto masculino, y que, sin duda, hay que adscribir al tipo conocido como Piatra Neamt93, y a la que se suman dos ejemplares 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 Tassinari 1993. Boube 1991, 34 s. Erice Lacabe 2007, 201. %&> ŒŒ Š€ ‚‡}   }\‡ ‹ €Œ Molist 1993, 79; Albareda et al. 1986, 64 s. García y Bellido 1993, 270 lám. 319, 2. Boube 1991, 35 nota 22: Museo Arqueológico de Orvieto n.º 479. Albareda et al. 1986, 64 s. García y Bellido 1993, 270. •   ŒŒ ŠŒ   ‚‡ Boube 1991, 35. Boube 1991, 23–31. LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA 193 más, una completa (n.º 14) y un aplique inferior (n.º 15), hallados de forma independiente en el Sector 3. Estas asas, que como el resto se encontraban soldadas al vaso, con las dos abrazaderas ya vistas rematadas por cabezas de ánades o cisnes esquematizadas, en esta ocasión con un dedil ya no esférico, sino en forma de esquematización vegetal, se caracterizan por el busto del aplique inferior, que se suele distinguir por la tosquedad de su factura, y que aparece   $ X X   Ÿ  =   ! $   !  šƒ94, aunque también    `            |„  con el dios Marte95 Y&'    romano, que en todo caso habría que considerar de forma genérica como jarritas de cierta prestancia para el servicio de vino. Aunque somos conscientes de lo arriesgado de la propuesta, porque no nos consta una situación paralela en el universo de las Piatra Neamt, creemos conveniente poner en relación   |  &     X     ! „ <  }€?  &   ! Y&  en el contexto cerrado del depósito votivo del Sector 1 f. Y ello se debe, por una parte, a la coincidencia de diámetro entre la tapadera y la boca del vaso y, por otro lado, a la presencia en dicha tapaderita de una lámina de hierro en su parte posterior, justamente en la zona en la que presenta una rotura, y que podría estar fosilizando parte de un enganche móvil, quizá con el apéndice o dedil que sobresale en la parte superior del asa, reproduciendo así un modelo conocido popularmente por las jarritas de té o de cerveza. Y un modelo que se ha podido constatar también, en un incierto momento posterior, en algunas jarritas recuperadas en el yacimiento que mejores condiciones de conservación ofrece para estos materiales tan frágiles: Pompeya, concretamente las del tipo C 1210 de Tassinari96, que además son vasos igualmente bitroncocónicos, aún de carena superior, y de labio vertical, cuyo asa se encuentra    & =     &      & |           &  !    &   Además, en la misma fosa se depositó un segundo vasito bitroncocónico (n.º 16), esta vez sin asa, pero hallado de una pieza y en perfecto estado, gracias a lo cual se observa claramente la característica carena en su tercio inferior. Eso sí, resulta necesario subrayar su reducido tamaño respecto a lo que es habitual en estas jarritas Piatra Neamt (ca. 11 cm, como la ante ? $ Y& „   '    !  &  „  &    & ™! &  En cambio, el hallazgo de otros dos vasos muy fragmentados y con marcadas deformaciones, recuperados en la gran bodega (Dep. 172) del Sector 18 (n.o 17. 18), no permite ni tan siquiera su dibujo, aunque se advierte que se trata de vasos pertenecientes al tipo bitroncocónico con carena baja, pero que por sus proporciones (ca. 17 cm de alto en el n.º 17), se deberían encuadrar en el subtipo Gallarate, asociados a asas con aplique de hoja cordiforme, y que cuentan con una altura media de entre 14 y 17 cm, pudiendo alcanzar los 30 cm97. En todo caso, el hallazgo de los dos vasos Piatra Neamt en el depósito votivo de Lezuza adquiere una relevancia extraordinaria si se tiene en cuenta que hasta la fecha, que sepamos, tan sólo se conocían cuatro jarritas que hubiesen conservado su cuerpo bitroncocónico98, dos de ellas 94 95 96 97 98 Boube 1991, 25. Pozo Rodríguez 2001, 419. Tassinari 1993, lám. XXIV y CLV. Boube 1991, 25. Boube 1991, 30. 194 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ procedentes de Hispania, concretamente de Azaila99 y del Morro de Mezquitilla100; de ahí que la dispersión de estos materiales se establezca principalmente a través de sus características asas, mucho más proclives a la conservación que los vasos de paredes milimétricas fabricados mediante la técnica del martilleado. De este modo, a raíz del catálogo de Libisosa, es decir, un asa completa y de factura más trabajada del Departamento 79 (n.º 14), y otra fragmentada del Departamento 86 del mismo Sector 3 (n.º 15), junto a lo arriba descrito, el número total, y decididamente provisional, de estas asas en la Península debe rondar la treintena101. El tipo Piatra Neamt, conocido de Este a Oeste en Europa (y que toma su nombre de la ciudad rumana), se fechó en su momento entre el 125/120 y el 50 a. C.102. Con relación a su presencia en la Península, Karin Mansel103 apunta una datación más precisa del primer tercio del s. I a. C. Por lo que respecta al tipo Gallarate, su presencia fuera de Italia se fechó en su momento entre el 125/120 y el 70 a. C.104. Taza 19- N.º inv. y procedencia: LB 97914 y 97920/Sector 18. Departamento 127, E 5. Campaña 2006 Medidas: Ø bo 9,9 cm; Ø fo 10,7 cm; H vaso 10,9 cm; H asa 10,2 cm •X   ( # ' ‹  &' Œ} \   } <X&| $   ? <  }? A los cubiletes o tazas de tipo Idria105 variante Manching106, que coincide con la del tipo     =  ' !    `     |  •    & vaso con asa hallado en la estancia 5 del Departamento 127 del Sector 18 (n.º 19), así como,  X!  ! $           &           & &bilete de paredes cóncavas y labio recto, con dos líneas molduradas en el arranque de éste, y un asa generalmente lisa, con dedil esférico o en forma de polea, abrazaderas rematadas o no en forma de ánades esquemáticos, y aplique de hoja cordiforme. En nuestro caso, la deformación de las abrazaderas hace que en su restauración (y posterior dibujo) el aplique no quede pegado al cuerpo en toda su extensión, pero el asa apareció directamente asociada al vaso. La funcionalidad de estas tazas, según Feugère107, estaría más relacionada con la higiene corporal que a la bebida, como se había considerado tradicionalmente, y aparecen en algunas ocasiones formando tándem con las »sartenes« tipo Aylesford en alguna clase de ritual108. La dispersión de los hallazgos de este tipo de vasos es ciertamente amplia109, alcanzando territorio Beltrán et al. 1995, 238. Mansel 2000, 208–214. 101 Erice Lacabe 2007, 201. 102 Boube 1991, 26. 103 Mansel 2004, 25. 104 Boube 1991, 26. 105 Feugère 1991b. 106 Ulbert 1960. 107 Feugère 1991b, 54. 108 Raev 1994, 349; Erice Lacabe 2007, 203. 109 Feugère 1991b, 55–58; Mansel 2004, 23. 99 100 LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA Fig. 16 195 Taza de tipo Idria. hispano, con una mayor concentración en el oeste peninsular110. Por lo que sabemos, la recopilación más actualizada procede, una vez más, del trabajo de Erice Lacabe111, aunque la inclusión en el tipo Idria de asas sueltas resulta problemática, siendo sólo aceptable cuando el asa se conserva completa, del dedil al aplique, y no sólo en base a este último112. El arco cronológico propuesto por Michel Feugère113, en base a los hallazgos localizados hasta el momento de su estudio, es del último cuarto del s. II a. C. al 75 a. C., llegando posiblemente hasta el 50 a. C. Asas para tazas o jarras 20- N.º inv. y procedencia: LB 130676/Sector 18. Departamento 172. Campaña 2010 Medidas: H 5,6 cm Bibliografía: inédita <  }\? 110 111 112 113   ŒŒ‡ ‚    Erice Lacabe 2007, 203. Volveremos sobre esta cuestión en el siguiente apartado. Feugère 1991b, 54 s. 196 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ 21- N.º inv. y procedencia: LB 145539/Sector 18. Medidas: H 8,5 cm Bibliografía: inédita <  }\? 22- N.º inv. y procedencia: LB 130532/Sector 18. Medidas: H: incompleta Bibliografía: inédita <  }\? 23- N.º inv. y procedencia: LB 130668/Sector 18. Medidas: indeterminables •X   ( # ' ‹  &' Œ} ‚ŒŒ   ‚‡ X <  }€? 24- N.º inv. y procedencia: LB 130667/Sector 18. Medidas: indeterminables Bibliografía: inédita <  }€? 25- N.º inv. y procedencia: LB 130678/Sector 18. Medidas: indeterminables Bibliografía: inédita <  }€? Departamento 176. Campaña 2012 Departamento 172. Campaña 2009 Departamento 174. Campaña 2010 <  ? Departamento 172. Campaña 2010 Departamento 172. Campaña 2010 En este grupo incluimos todas aquellas asas y fragmentos de éstas que, no habiendo          !  ƒ    &  !        ! &   !      Y&    Y&  = |  ! <  }\?  o éstas, las n. 20. 21 lo mantienen además casi completo. Se trata de la variante más simple  †!  X&         $ !      { Y&      ! cortos enrollados hacia arriba. Esta hoja, coincidente con la variante 1 de los apliques de las jarras Gallarate de Boube114, podría corresponder tanto a estos vasos como a las tazas de tipo  Y& X !    =  X $  &      `  |    • &X como la de tazas de Feugère, la asociación de esta variante de hojas cordiformes con dediles esferoides o en forma de polea sólo se registraría en las tazas de tipo Idria en sus variantes Manching y Ornavasso115, siendo los de las jarras de tipo Gallarate (al igual que las del subtipo Piatra Neamt) apéndices apuntados en forma de esquematizaciones vegetales. Así pues, y si seguimos estas premisas, nuestro asa n.º 20 se debería incluir inequívocamente en el tipo Idria, con algunas dudas más la n.º 21, al contar ésta con un dedil más simple (aunque más parecido     Y&    !  ? $      ”   &    !    del aplique podría generar dudas respecto al tipo de ánfora, aunque las proporciones de la ' $   !  !     =               Y&     & &    <  }€?      `     abrazaderas superiores y dedil esferoide (n.o 23. 24), pudiendo corresponder a tazas tipo Idria Boube 1991, 24 s. Y en ningún caso se pueden confundir con las asas asociadas a las ánforas (también con dediles con forma de polea), al ser el aplique de hoja diverso y exclusivo, tal y como hemos descrito en el apartado correspondiente. 114 115 LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA Fig. 17 Fig. 18 197 Asas con aplique de hoja cordiforme. Fragmentos de asas con parte de las abrazaderas y dediles. y, en menor medida, ánforas; mientras que en una tercera pieza, todavía más fragmentada (n.º 25) se vislumbra el dedil, parcialmente conservado, en forma de esquematización vegetal, lo que hace entroncar la pieza con las jarras de tipo Gallarate o Piatra Neamt. Sartén 26- N.º inv. y procedencia: LB 130681/Sector 18. Departamento 172. Campaña 2010 Medidas: fragmento de asa incompleto; anchura media ca. 3 cm Bibliografía: inédita <  }? 198 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ 27- N.º inv. y procedencia: LB 130537/Sector 18. Departamento 172. Campaña 2009 Medidas: Ø ca. 20 cm; H ca. 6 cm Bibliografía: inédita <  }? % ƒ!    '  Y&  !         X     |  bronce romana es un fragmento de enmangue (n.º 26) recuperado en la bodega del Sector 18 (Dep. 172), que por anchura y sección coincide con los asideros del tipo »sartén«116, denominado así por sus similitudes formales con este utensilio, pero con una función en nada comparable. Se trataría, a diferencia del común de piezas de la vajilla de bronce tardorrepublicana, y como sucedía con las tazas tipo Idria, de unos objetos relacionados con el aseo personal, utilizados en las abluciones de los banquetes colectivos117. Además de este fragmento de mango, en el mismo Departamento 172 apareció un reci <” \? &$      = ! & X&|   Y& †   X  de que hubiese pertenecido a dicho asa. El diámetro de este hipotético cazo de sartén es de 20 cm, y su altura aproximada es de 6 cm, lo que ofrece una relación máxima de 3,3 cm, encajando así con las proporciones del tipo sartén118. No obstante, sólo estas proporciones (de una pieza que, en todo caso, presenta fuertes deformaciones), y el hecho de que se recuperase en el mismo ambiente que el enmangue, juegan a favor de su adscripción con el tipo, no así el borde (aunque sobre estos también hay variantes en el tipo), que es exvasado y pendiente, y que lo hacen entroncar con las piezas n.o 28 y 29 que veremos en el siguiente apartado. Por consiguiente, tanto si se considera o no factible su inclusión en el tipo sartén, que de todos !      &      ! ”   !   X     subtipo de los tres conocidos: Montefortino, Povegliano-Scaldasole y Aylesford, ordenados de más antiguo a más reciente y que abarcan un marco cronológico que arranca en el s. III a. C. y se prolonga durante todo el s. I a. C. Según la recopilación de Erice Lacabe119, en Hispania sólo se habría recuperado un ejemplar del tipo Povegilano-Scaldasole en Morro de Mezquitilla120, y otro en Ampurias del subtipo Aylesford121. Otros 28- N.º inv. y procedencia: LB 102784/Sector 18. Departamento 127, E 5. Campaña 2006 Medidas: Ø bo 21,5 cm; Ø fo 12 cm; H 7,8 cm •X   ( # ' ‹  &' Œ} \   }  <X&| $   ? <  Œ? 29- N.º inv. y procedencia: LB 39159b/Sector 1 f. Depósito votivo. Campaña 2001 Medidas: Ø bo 17,5 cm •X   ( # ' ‹  &' Œ} }\‚    }‚‚  <X&| ? <  Œ? 116 117 118 119 120 121 Feugère – de Marinis 1991. Feugère – de Marinis 1991, 108. Feugère – de Marinis 1991, 98. Erice Lacabe 2007, 201–203.   ŒŒŒ }€   } Feugère – de Marinis 1991, 112 n.º 97. LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA Fig. 19 199 Fragmento de mango de sartén y recipiente de clasificación incierta. 30- N.º inv. y procedencia: LB 104185/Sector 18. Departamento 127, E 5. Campaña 2006 Medidas: Ø bo 24 cm; Ø fo 19 cm; H 1,6 cm •X   ( # ' ‹  &' Œ} \   } <X&| $   ? <  }? 31- N.º inv. y procedencia: LB 130839/Sector 18. Departamento 172. Campaña 2010 Medidas: Ø bo 28 cm; Ø fo ca. 15 cm; H media 17 cm Bibliografía: inédita <  ? 32- N.º inv. y procedencia: LB 130437/Sector 18. Departamento 172. Campaña 2009 Medidas: Ø 23 cm Bibliografía: inédita <  ? 33- N.º inv. y procedencia: LB 48689/Sector 1 f. Depósito votivo. Campaña 2002 Medidas: Ø máx. cazo 15,5 cm; H cazo 5,6 cm; L total 42 cm •X   ( # ' ‹  &' Œ} }\‡   }‚‡ <X&| $   ? <  ‚? 200 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ Fig. 20 Recipientes-palangana. En este apartado, el más espinoso de nuestro trabajo, incluimos una serie de objetos de bronce recuperados en los mismos contextos que el resto de piezas del catálogo, que no encuentran paralelos en las tipologías de vajilla de bronce tardorrepublicana pero que, al !! !        &    && X„   "      &     dos recipientes abiertos (n.o € ?  X  †     X  $  † &$   `  `       X   X     ”    !  tipo bassin122, aunque su reducido tamaño, entre otras cosas, descarta la adscripción, encontrándose más próximo, como hemos visto, al de las sartenes y a nuestro n.º 27 del catálogo, aunque, una vez más, la forma del labio los distancia de aquellas. Teniendo en cuenta la anilla de suspensión del más completo (n.º 28), podríamos estar ante un eslabón anterior a un tipo de vajilla de bronce recuperado en Pompeya y de cronología imprecisa, aunque razonablemente más cercano al terminus ante quem por todos conocido del 79 d. C. Nos referimos a la categoría M123  !    & |&       $    =     similares, y alguno de ellos con esa característica anilla de suspensión presente también en las grandes palanganas de los grupos S y T de la misma tipología. Sobre su funcionalidad se nos ocurre que pudieran haber constituido una suerte de palangana para la higiene, que por su 122 123 Bolla 1991b. Tassinari 1993. LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA Fig. 21 201 Plato del Dep. 127. reducido peso y la posibilidad de llevarse colgada, los miembros del ejército romano podrían haber transportado con facilidad. Para el segundo objeto de este heterogéneo grupo, un plato plano con borde exvasado y labio pendiente (n.º 30), no hemos encontrado paralelos, y podría haber formado parte tanto del servicio de comida como de un elemento auxiliar en otras muchas actividades diarias (o extraordinarias). Se encontró en la misma estancia del Departamento 127 donde se hallaron el colador n.º 9, la taza tipo Idria (nº 19), los simpula n.o 3 y 4, y la palangana n.º 28.        !   & &X X   X   <” ‚}?     `nico, borde exvasado y labio plano, que podría entroncar con las categorías W y T 2000 de Tassinari, y del que conocemos un ejemplar parecido recuperado en Bergamo, en una domus de origen tardorrepublicano124, dentro del contexto de destrucción de los s. II–III d. C. Junto a éste, hallado en la bodega del Sector 18 (Dep. 172), apareció una tapadera con un diámetro 124 – &  ŒŒ ‚ŠŽ‚Š‡    } 202 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ Fig. 22 Cubo-palangana y tapadera junto a la imagen de su hallazgo en el Dep. 172. LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA Fig. 23 Colador de bronce con mango de hierro. 203 204 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ ligeramente inferior, que todavía conservaba los enganches del asidero (n.º 32), y que encuentra algún paralelo en Numancia125. No menos problemático es el hallazgo de un colador (n.º 33), que se compone de un mango de hierro de sección ligeramente cuadrangular y hueco (seguramente producto de un añadido o reparación posterior), soldado al núcleo externo de un cazo hemisférico de bronce perforado de forma regular formando seis series de círculos concéntricos a base de peque     "&  &`    X | & ! Y&  &  &       tipologías de cazos y coladores romanos que conocemos, a lo que no ayuda el hecho de que no conserve el enmangue original, pero aún menos noticias tenemos de casos medianamente similares en el mundo ibérico para una pieza simple, armónica y tremendamente funcional, que tuvo que cumplir un papel destacado en el ritual de servicio/consumo de vino que debió tener lugar en torno al depósito votivo del Sector 1f en el que se halló, recuérdese, junto a las jarritas Piatra Neamt. Q  Y >  En general, y trascendiendo el contexto libisosano, esta vajilla fabricada en bronce abarca, como hemos visto, una serie de formas canonizadas (alguna de ellas también presentes en plata) de origen o tradición itálica, datadas en torno a la segunda mitad del s. II y la primera mitad del s. I a. C., y que se documentan, en mayor o menor medida, en la Europa y Norte de África de dominio romano. Desde el punto de vista de la investigación, habría que esperar hasta la década de los 90 del pasado siglo, teniendo como foco fundamental el pionero Congreso celebrado en Lattes126, para que el estudio y la ›explotación‹ de la utilidad históricoarqueológica de esta vajilla tardorrepublicana empezasen a cuajar. No obstante, aún hoy, !& =     '      !&   &  & $    ` pertenecientes tanto a nuevos descubrimientos como a excavaciones mucho más pretéritas. Por lo que se sabe, a diferencia de los numerosos hallazgos del Norte de Italia, Sureste de los Alpes o Sur de Francia, donde estos bronces se han recuperado fundamentalmente en contexto funerario, lo que ha propiciado su buen estado de conservación, los objetos hallados en la Península Ibérica pertenecen, en su inmensa mayoría, a contextos de hábitat. Entre ellos encontramos campamentos y fortalezas militares (como el de Cáceres el Viejo, o los numantinos y portugueses), o asentamientos ibéricos tardíos, que van desde Teruel (destacando el Cabezo de Alcalá de Azaila) a la Oretania jienense (Castellones de Céal), destacando el poblado, éste de tradición púnica, del Morro de Mezquitilla en la provincia de Málaga. Estos contextos de aparición han repercutido negativamente en la calidad de la conservación de los materiales, y por ende en su parcialidad, por lo que ha supuesto un handicap añadido (aunque casi siempre    ?   &     ` “     %X     X &  &  destrucción y amortización, resumida en el primer capítulo, gozamos de un nivel de conservación (y contextualización) más propio del ajuar de una tumba, en un número sin parangón en los demás yacimientos de la época, lo que erige, posiblemente, al conjunto de Lezuza (al hallado hasta 2013 y al que sin duda está por venir en futuras excavaciones) en el contexto hispano con 125 126 %&> ŒŒ ‚‡‡   }\\ ‹ }Œ€ Feugère – Rolley 1991. Fig. 24 Cuadro resumen con la vajilla de bronce tardorrepublicana hallada en Libisosa. LA VAJILLA DE BRONCE ROMANA TARDORREPUBLICANA DE LIBISOSA 205 mayor potencial para el estudio de la vajilla de bronce itálica, su funcionalidad y trascendencia. Además, en nuestro yacimiento, si bien no contamos con el servicio completo, se vislumbra una variedad de formas que trasciende el común de objetos exhumados en la Península, a saber: '   !  = '       '  $ |   <  ‡? Con respecto a la funcionalidad de estos utensilios, parece ser que se usaron en diferentes combinaciones y al mismo tiempo, y se han relacionado fundamentalmente con el servicio del vino, alimento absolutamente fundamental en la Antigüedad y con multitud de connotaciones sociales. Así, más que para la bebida, se han querido asociar al envase, medida, !'   `     &   ƒ   =       †  127 simposio . En cualquier caso, la dispersión de la vajilla de bronce en la Península Ibérica  {|  & !  {&   <  !    Y&   &!   ?  „    `    |„   &X        $    del s. I a. C. En este sentido, la ubicación geo-estratégica de Libisosa resultaba muy útil para asegurar el tránsito ya fuese de las legiones romanas como de las mercancías y correos, por lo que, aún sin apoyarnos en los hallazgos arqueológicos, la lógica induce a pensar que para    $ &   ! &&    $   ! ! !   Y&  debió permanecer allí un cuerpo del ejército romano. Y es que una de las claves principales de este asunto, a nuestro entender, resulta de calibrar hasta qué punto debemos incluir esta vajilla dentro de la esfera de los ›militaria‹, esa suerte de fósil director de la presencia del ejército, o como los manidos bienes de lujo y prestigio de una aristocracia indígena ya en avanzado estado de romanización, esto último, sin ser incompatible con lo anterior, posiblemente mag    & ` &   &   &   &     X|  Ž ! &  palanganas con argolla – podrían haber pertenecido al ajuar común de los legionarios. En el caso de Libisosa, la presencia, sobre todo en el Sector 18, de otros elementos vinculados a       ! Y&        &   =   |& ! ! (incluyendo un gladius hispaniensis, un casco de tipo Montefortino, regatones de lanza y un pilum), podría usarse como un argumento añadido, aunque algunos de ellos podrían pertene  ! !   & `    X &$      !    !  decir, existen incipientes testimonios arqueológicos, restos óseos incluidos128. Otra cuestión sumamente interesante, actualmente en revisión, es el fenómeno de las imitaciones locales de formas cerámicas de barniz negro, especialmente numerosas en el contexto libisosano. Nos !    !  ! ¡ !  X& &X  ¢129, tipo que contempla, hasta la fecha, un grupo de piezas fabricadas en cocción reductora y distribuidas por la mitad sur de la Península Ibérica, incluyendo parte de la Oretania, interpretadas, y esto es lo importante, como producciones hechas para y por el ejército romano, aunque se trata de una línea de investigación en continua revisión130. Esta lectura explicaría la perfección formal de estas cerámicas y la recurrente ausencia de los prototipos de barniz negro originales en los contextos de aparición de sus ›imitaciones‹, como sucedía en Libisosa con las Lamb. 6 y 36131, esto último, eso sí, hasta las últimas campañas de excavación, en la que dentro del numeroso 127 128 129 130 131 Bolla 1991a; Mansel 2004. Uroz Rodríguez – Uroz Sáez 2014, 209–212. Adroher – Caballero 2012. Ruiz Montes – Peinado Espinosa 2012. Uroz Rodríguez 2012, 86–89. 206 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ lote de barniz negro aparecido en el Sector 18 han destacado precisamente estas dos formas. Así todo, y pese a encontrar algunos ejemplares en cerámica gris, la mayoría de las piezas documentadas hasta la fecha en nuestro yacimiento, como ya se ha comentado, son de pastas y aspecto exterior beige-ocre, casi nunca pintadas, siendo mayoritarias las copitas Lamb. 2 y las páteras Lamb. 5. Y no menos reseñable es que en casos puntuales como el del depósito votivo del Sector 1 f y del Departamento 127, dos de los espacios con mayor número de vajilla de bronce, aparecida, en el segundo caso, junto a cerámicas cuyo origen se remonta a Asia Menor, los vasos de barniz negro brillasen por su ausencia, al contrario que sus ›imitaciones‹. Por todo ello, quizá la clave esté en considerar a este oppidum bajo el yugo coyuntural del hospitium militare132, práctica habitual en el mundo romano republicano, por la que se obligaba a ciudades peregrinas, como lo era entonces Libisosa, a alojar y alimentar a soldados desmovilizados durante el invierno, algo que en ocasiones conllevaba la distribución de los           &   Y&    '  X  & & &  {   como la rebelión que tuvo lugar en la vecina ciudad oretana de Cástulo en el 97 a. C.133. No es difícil imaginar una situación similar en Libisosa, ya fuese puntual o recurrente, como no  &  !      &  Y&   =  '     `†!  !    excavación, habida cuenta de la carencia de fuentes literarias y del potencial del yacimiento, $&     X   &     &  Y&     BIBLIOGRAFÍA Abásolo Álvarez et al. 2008: J. A. Abásolo Álvarez – M. L. González Fernández – B. Mora Serrano, Recientes investigaciones en el campamento de Cáceres el Viejo, en: P. J. Sanabria Marcos (ed.), Arqueología urbana en Cáceres: investigaciones e intervenciones recientes en la ciudad de Cáceres y su entorno. Actas de las Jornadas de Arqueología del Museo de Cáceres noviembre 2006 (Cáceres 2008) 115–143 Adroher – Caballero 2012: A. M. Adroher – A. Caballero, Imitaciones de campaniense en el mediodía peninsular. La cerámica gris bruñida republicana, en: D. Bernal – A. Ribera (eds.), Cerámicas hispanorromanas II. Producciones regionales (Cádiz 2012) 23–38 Albareda et al. 1986: M. J. Albareda – M. Alonso – A. Biosca – N. 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Dirección: Dr. Héctor Uroz Rodríguez, Universidad de Alicante, Dpto. de Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Filología Griega y Filología Latina; Campus de San Vicente del Raspeig, Ap. 99, 03080, Alicante, ESPAÑA, E-Mail: hector.uroz@ua.es. ZUSAMMENFASSUNG – RESUMEN – SUMMARY Das Ziel der vorliegenden Arbeit ist es, das spätrepublikanische Bronzegeschirr, das in Libisosa (Lezuza, Albacete) entdeckt wurde, zu analysieren. Das Geschirr stammt aus der spätiberischen Phase des Oppidums, welches eine strategisch wichtige Rolle spielte und im 210 HÉCTOR UROZ RODRÍGUEZ ersten Drittel des 1. Jahrhunderts v. Chr. zerstört wurde; in den darauffolgenden Jahrhunderten errichtete man eine römische Kolonie auf den Überresten. Der Grund für die zahlreichen, gut erhaltenen Bronzegegenstände, die mit dem Durchmarsch der römischen Armee in Verbindung gebracht werden, ist sowohl im raschen Niedergang der oretanischen Siedlung als auch in der effektiven Präsenz der republikanischen römischen Armeen vor Ort zu suchen, lange bevor die lokalen Gefechte im Laufe der sertorianischen Kriege stattfanden. *[  IRömische Bronzen – Heer – spätiberische Phase Este estudio se centra en el análisis de la vajilla de bronce tardorrepublicana hallada en %X  <%'&'  X ?   & !! ! !     X„    oppidum, clave desde el punto de vista estratégico, destruido en el primer tercio del s. I a. C., y sobre el que se acabaría fundando una colonia romana a principios de la siguiente centuria. El conjunto de bronces, asociados generalmente al paso del ejército romano, destaca por su número y variedad, lo que se explica por el excelente nivel de conservación que presenta dicha fase del poblado oretano, fruto de su devastación repentina, pero también por la presencia efectiva de militares de la Res Publica antes incluso del enfrentamiento que tuvo allí lugar en el contexto de las Guerras Sertorianas.  6 I Bronces romanos – ejército – Ibérico Final This study focuses on the analysis of the bronze vessels discovered in Libisosa (Lezuza, X ? X    =   ‹&X    )=     X >  =   X  =   = &!’ &    !       Q   $ & =  third of the 1st century BC and where a Roman colony would be founded at the beginning of the following century. The collection of bronzes, generally associated with the passage of the Roman Army, is remarkable in their number and variety. This is explained by the excellent level of conservation of Oretanian settlement due to its sudden devastation and the military presence of the Res Publica even before the confrontation took place there in the context of the Sertorian War. \ +[  I Roman bronze artefacts – military – late Iberian period